El folklore dominicano se vive a través de su artesanía, su música, su colorido y su gente. Sin embargo, el más enriquecedor y popular, la expresión del pueblo dominicano es el merengue, el ritmo con más trascendencia que, generación tras generación, ha crecido y ha vivido una importante evolución musical. El pueblo dominicano se distingue porque vive día a día al compás de su música. La pintura y escultura dominicana empezaron su desarrollo con la emigración de artistas e intelectuales españoles que huyendo de la guerra civil española se establecieron en nuestro país.